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El Blues está vivo y a salvo... Buddy

Written By ed on lunes, 24 de septiembre de 2018 | 19:13

Siempre que se anuncia la salida al mercado de un nuevo disco de Buddy Guy, el mundo del blues se detiene a esperar con qué va a sorprender el actual Rey del Blues. Pues bien, “The Blues Is Alive And Well” es una prueba más de por qué Guy manda la parada en el género y de qué para él la palabra “blues” es mucho más que un tipo de música, es el sentimiento que lleva en su sangre desde que tomó por primera vez una guitarra. En compañía de Keith Richards, Jeff Beck, Mick Jagger y James Bay, el músico próximo a cumplir 82 años se dedica a trasegar por su característico estilo agudo y fino para mostrar que el blues sigue vivo y en buen estado, demostrando a esas nuevas generaciones de artistas que hay que ir más allá de repetir ciertos compases para ser un genuino bluesman.

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   Si tuviera que elegir la mejor combinación o suma de talentos en la historia del blues, mi respuesta sería la que formaron Buddy Guy y Junior Wells a lo largo de las décadas de los 60 y 70.

 Ambos nacen en la década de los 30 y se convertirán en dos de los exponentes del sonido del blues de Chicago.

Al contrario que en otros estilos musicales como el Soul donde había toda una industria detrás que gastaba dinero en grabaciones de discos y en promociones en conciertos, en el Blues la reputación se ganaba tocando en numerosos garitos, tavernas o fiestas en casas dentro de la escena local de cada ciudad.

 Junior Wells comenzó a ganarse un nombre cuando en 1952 entró en la banda de Muddy Waters y demostró su poderío con la armónica sustituyendo a Little Walter. En la década de los 50 hizo grabaciones para diversos sellos y se encontró por primera vez con Buddy Guy en 1958 en Chicago con quien empezó a tocar en míticos clubs como el Theresa's.

 Buddy Guy por su parte tocó en varias bandas en su Louisiana natal en la década de los 50, y se mudó a Chicago en 1957. Fichó para Chess Records y esa decisión no le benefició del todo puesto que no quisieron darle un papel protagonista en el sello que ya tenía a Muddy Waters o Howlin Wolf en plantilla y se convirtió en guitarrista para sesiones de grabación para estos y otros Artistas durante casi toda la década de los 60.

 Para mediados de los 60 Wells muy influenciado por la época gloriosa de James Brown como vocalista, alterna a la perfección armónica y voz y es contratado por el sello Delmark para grabar en 1965 su primer disco como Artista principal, el que se llamaría "Hoodoo man blues" y pasaría a ser uno de los discos más importantes de la historia del Blues.
 El dueño del sello no confiaba mucho en las ventas de un disco así, que reflejara el ambiente humeante de los clubs de Chicago en formato de disco convencional, pero le gustaba tanto el carisma de Junior Wells que se arriesgó dándole total libertad creativa, elección de temas y de músicos ( Wells llamó a su amigo Buddy Guy para participar en el disco, pero al estar en Chess tuvo que cambiar su nombre en los créditos a "Friendly Chap" y así evitar los problemas legales) e incluso dejando que los temas se fueran más allá de los 3 minutos que solían durar por entonces en los discos.



El disco "Hoodoo man blues" salió con 14 temas entre los que tenemos míticos como "Snatch It Back and Hold It", "You Don't Love Me, Baby" o "Yonder Wall" y es un ejemplo de esas sesiones mágicas que pocas veces suceden en la vida y que juntan a músicos en estado de gracia que se potencian unos a otros. A veces da la sensación de que se van de tempo, otras van contundentes como un tren, a mitad de grabación se estropeó el amplificador de la guitarra de Buddy Guy y la enchufaron al amplificador del órgano Hammond (se nota en alguno de los temas)...pasara lo que pasara la magia estaba en aquella habitación y quedó registrada en este disco.

 Después del éxito del álbum y con la revitalización del Blues por la generación de músicos europeos que en aquella época comenzaron a indagar en este estilo como Clapton o los Rolling Stones, Wells y Guy empezaron a colaborar con ellos así como a grabar juntos.
  Entre el 65 y el 98, año en que murió Junior Wells, realizaron en torno a 14 grabaciones juntos, entre las cuales me gustaría resaltar dos en particular, de los años 69 y 70 "Southside blues jam" y "Buddy and the Juniors".

 En "Southside Blues jam" se juntan con el tremendo pianista Otis Spann y el batería más activo del blues de la época Fred Below, para improvisar un set que iría marcando Spann a base de viejos standards y que sería un ejemplo más del sonido de Chicago y la capacidad de aquellos músicos de hacer una música de calidad a la altura de los mejores jazzmen. Son 8 temas sólo pero escuchando el comienzo con "Stop breaking down" de Robert Johnson y el final con "Trouble don't last always" de Guitar Slim ya podemos saber que estamos ante un discazo.

En "Buddy and the Juniors" grabado en un día en acústico e improvisado tenemos a Buddy acompañado por Junior Wells y el pianista de Jazz Junior Mance. Es otro gran ejemplo de cual es el espíritu del Blues, músicos dialogando cada uno con sus instrumentos, dejándose llevar y comunicándose para contar la historia de cada tema sin un guión fijo y con un único propósito, expresar lo que cada uno siente dentro de su alma con esos temas.
 De nuevo sólo 7 canciones pero minutos de disfrute asegurado con temazos como "Buddy's blues" o una tremenda versión del "5 long years".

En definitiva, dos grandes del Blues, que por separado ya tienen suficientes virtudes para que les prestemos atención, y que juntos han dado algunos de los mejores momentos en la historia de este género musical, toda una inspiración. Aún nos queda Buddy Guy, de los pocos auténticos bluesman en activo y a puntito de sacar disco.
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Breve historia

Los primeros instrumentos de Guy eran artefactos fabricados con cuerda de alambre, clavos y latas pintadas que se abollaban como él tras sus “intercambios sonoros” con su padre. La primera guitarra eléctrica que escuchó en un almacén cerca de la cooperativa de sus padres, fue la de Lightnin´ Slim, y la experiencia le llegó. Su ilusión de convertirse en jugador de beisbol se desvaneció tras disfrutar de un concierto en vivo de Guitar Slim en el local Baton Rouge. Después de unas pruebas, obtuvo una plaza en el club como músico hasta que en 1957 pudo comprar un boleto de autobús para Chicago.

“La ciudad del viento” no resultó ser acogedora. Mientras el blues estaba en su momento culminante con músicos como Howlin´ Wolf o Muddy Waters, entre otros estrellas, y la disqueras Chess, United o Cobra dominaban la escena, Guy no encontraba trabajo. Estaba frustrado y hambriento, pero antes de que la descisión se hiciera realidad, Waters le echó la mano. Al poco tiempo, Guy trabajaría en los estudios de los sellos Chess y Cobra. En 1963, acompañó a Muddy en su famoso álbum Folk Singer y más tarde se uniría al cantante y armonicista Junior Wells con quien grabó Hoodoo Man Blues (1965) y Southside Blues Jam (1969) con la Delmark. Guy será recordado por sus increíbles presentaciones (tocando incluso con los dientes), sus letras al estilo gospel y su dinamismo con la guitarra a base de contorsiones y desenfadada improvisación.

La fama de Guy llegó más allá de lo que él nunca hubiese soñado, su influenció alcanzó a artistas tan dispares como Hendrix, Clapton o el musicólogo Samuel Charters, productor de su primer álbum en solitario para el sello Vanguard, A Man & The Blues (1968), con la canción del mismo nombre considerada su obra maestra. Si bien los Rolling Stones, invitaron a Guy y Wells a una de sus giras allá por 1970, su popularidad fue decayendo. En la década de 1980 acabaron por abrir sus propios locales: el Checker-board Lounge y el Legends de Chicago; y se limitaron a actuar en ellos.



Buddy Guy regresó a la cima del blues gracias a la auyda de su fiel seguidor Stevie Ray Vaughan quien le consiguió un contrato con el sello Silverstone Records del que saldría, en 1991, Damn Right, I´ve Got The Blues. En el disco se pueden apreciar los acompañamientos de Jeff Beck, Mark Knopler y Eric Clapton, un soplo de aire fresco que le permitió seguir en el circuito bluesero actuando en todo tipo de conciertos, hasta hoy en día.

De nuevo otro de sus fans tuvo que intervenir; esta vez, el productor Dennis Herring se encargó de asegurar que su disco Sweet Tea (2001) fuera un éxito, así que rescató melodías clásicas y las remasterizó, y pulió canciones provenientes del catálogo de blues moderno del maestro Junior Kimbrough. Este sonido relanzaría la carrera de Guy y, en 2003, otra vez junto a Herring, publicaría Blues Singer, un homenaje de country blues acústico al Folk Singer (1964) de Muddy Waters, devolviéndole a sus raíces más rurales.

El viernes 26 de mayo de 2006, tuve la oportunidad de verlo actuar en una memorable noche de gran blues en el Teatro Metropolitan de la ciudad de México. De abridora estuvo la legendaria banda nacional Real de Catorce, tocando lo mejor de su repertorio, en tal vez, uno de sus últimos grandes conciertos con su alineación estelar. Buddy comenzó espectacular, primero sus músicos de acompañamiento, luego él  vestido con su camisa de bolitas negras sobre fondo blanco, que combinaba con su clásica Fender negra de puntos blancos. El show fue una  cátedra de su dominio sobre el instrumento, el escenario y el blues.

Sonriente en todo momento, mientras lo vimos realizar solos espectaculares con su mágica guitarra con la que hace lo que quiere, susurra, grita, canturrea, explica, matiza. Pero uno de los números que se llevó la noche fue cuando a medio concierto, bajó del escenario tocando su guitarra conectada a su equipo inalámbrico, para caminar por el largo pasillo de la localidad baja, salir por una de las puertas hacia el lobby, subir las escaleras características del inmueble, saludar a la gente que se encontraba en el camino, a los empleados de la dulcería, del bar, tomarse fotos con todos los que quisieron, subió hasta el segundo piso y regreso sigilosamente por donde llegó hasta de nuevo estar en el escenario. Otro número espectacular e inolvidable fue el que realizó con imitaciones de varios guitarristas y músicos, como Jimi Hendrix, Eric Clapton, Marvin Gaye, John Lee Hooker y B. B. King, entre otros.

Sus cuatro más recientes discos en estudio son realmente espectaculares: Skin Deep (2008), Living Proof (2010), Rhythm & Blues (2013) y el nuevo, -publicado el pasado 31 de julio justo un día después de su cumpleaños número 79-, Born To Play Guitar (2015). Este último contiene 14 temas: Born To Play Guitar, Wear You Out (con Billy Gibbons), Back Up Mama, Too Late (con Kim Wilson), Whiskey, Beer & Wine, Kiss Me Quick (con Kim Wilson), Crying Out Of One Eye, (Baby) You Got What It Takes (con Joss Stone), Turn Me Wild, Crazy World , Smarter Than I Was, Thick Like Mississippi Mud, Flesh & Bone (con Van Morrison – dedicado a B.B. King) y Come Back Muddy.


Original:

http://letsgetiton11.blogspot.com/2013/06/junior-wells-y-buddy-guy-la-combinacion.html

http://www.culturablues.com/2018/09/buddy-guy-el-blues-esta-vivo-y-sano/

https://historiasdelblues.com/2018/06/15/buddy-guy-the-blues-is-alive-and-well-silvertone-records-2018/

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